Judas y el transfuguismo

De izquierda a derecha: Ravines, Beltrán, Haya, Odria, Julio de la Piedra, Freund Rosell entre otros.

Alberto Beingolea, congresista de la Alianza por el Gran Cambio, la organización derechista que postulara a la presidencia al derrotado PPK, asegura que su bancada presentará “como prioridad” un proyecto de ley contra el transfuguismo. Esta noticia, destacada en Diario16, continúa una información ya recurrente respecto a la modificación de la Ley de Partidos que desde el régimen maloliente de García, se viene dizque debatiendo sin que hasta ahora se apruebe nada. Es más, cuando no, este debate es permanentemente interrumpido por la bancada fujimontesinista que, de acuerdo a las informaciones, no está muy interesada en el tema.

Alberto Kouri

El transfuguismo, como la traición, no es nada nuevo, tiene en Judas el santo, o diablo de su devoción y como en la historia bíblica siempre hay treinta monedas de oro, de por medio. A veces más que eso, como el videito (http://www.rpp.com.pe/detalle.php?nid=208567&op=7) que muestra a Alberto Kouri, un ex-congresista que en su fuero interno juró “por Dios y por la plata” para, fiel a su juramento, vender su puesto por 15 mil dólares, contantes y sonantes entregados por el propio Vladimiro Montesinos, que compra al congresista para lograr la perpetuidad del gobierno del sátrapa Fujimori.

Lobbysmo y transfuguismo

Esa práctica política, de vender la conciencia, se consolida en el capitalismo donde todo, supuestamente, tiene un precio. Como las actividades legisladoras de los congresistas del mundo burgués donde, comenzando por Estados Unidos, supuestamente campeón de la democracia que precipita los suspiros y las lágrimas emocionadas de recalcitrantes pro-yanquis como Althaus, y casi todos los países del mundo, los lobbystas hacen de las suyas en pro del transfuguismo y de leyes que favorezcan las maniobras corruptas y las ganancias de las “empresas privadas”.

Eudocio Ravines

Uno de los grandes tránsfugas de nuestra historia es Eudocio Ravines, quien liquidó el Partido Socialista fundado por José Carlos Mariátegui y fundó con tesis e ideología opuestas a las enseñanzas del Amauta, bajo las órdenes de Codovilla, Comisario de Stalin para sudamérica, el Partido Comunista, cuyo historial de traiciones al movimiento obrero peruano es enorme. Ravines, luego de dirigir el accionar del comunismo-stalinista por casi 20 años, terminó rompiendo con Stalin poniéndose a las órdenes de la CIA y de la ultraderecha peruana y en 1952 publica su libro “La gran estafa, la penetración del Kremlim en Iberoamérica” despotricando contra sus antiguas ideas. (http://www.scribd.com/doc/54643963/Eudocio-Ravines-La-Gran-estafa-1952)

Fernando Rospigliosi

La red Wikileaks, recientemente informó las actividades del ex-izquierdista Fernando Rospigliosi quien suele frecuentar la Embajada yanqui en Lima para dizque informar acerca del avance de la lucha contra el narcotráfico, pero que estuvo muy activo para suplicar, en las elecciones de 2006, a los funcionarios yanquis para que interpusieran sus “buenos oficios” (sucios y criminales que es como actúa la CIA), para impedir que Ollanta Humala llegara entonces al poder.

La lista del transfuguismo peruano ha hecho historia. El APRA y la conducta de Víctor Raúl Haya de la Torre, no puede ser otra sino la historia del transfuguismo, del hombre que se proclamó antimperialista para luego terminar sellando pactos con la ultraderecha, como lo muestra la foto.

La izquierda, revolucionaria socialista, que hereda las enseñanzas de la Comuna de Paris (1871), tiene mucho que aportar para evitar la traición. Continuaremos con esta nota.

Cabe