Tuesday, May 24, 2011

Los medios fujimontesinistas mienten, difaman, enlodan perversamente

Solo Falta El Baño De Sangre

“Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.”
Don Miguel de Unamuno

La ferocidad de la campaña mediática contra Ollanta Humala, sólo encuentra antecedentes en las elecciones del 2000, no podía ser de otra manera. Entonces, quizá como ahora, quien dirigía personalmente la dirección de la podredumbre mediática era Montesinos.

La campaña contra Toledo, en el 2000, era perversa, igual que ahora contra Humala, todos los medios, comprados por Montesinos en la salita del SIN, mentían, difamaban, enlodaban, el “chavismo” no era entonces una mala palabra. Pero no hacía falta, había otra peor, “terruco”, que se asociaba a la muerte, por lo que bastó con que Toledo se pusiera una vincha para que de inmediato fuera tildado de terruco.

Todos los hilos mediáticos, toda la perfidia que puede entrar en la imaginación criminal de un ser despreciable como Montesinos, que contaba con la absoluta complicidad de Fujimori, fueron usados tal como ahora. Excepto, hoy, por algo que de pensarlo no puede menos que producir escalofríos, la necesidad de sangre que tienen las dictaduras como requisito fundamental para hacerse del poder de manera absoluta.

Así como Hitler necesito incendiar la sede del congreso, el Reichstag, para pasar de canciller a Führer, de la misma manera el 28 de Julio, un día supuestamente sagrado para la patria peruana, en el año 2000, Montesinos ordena incendiar el Banco de la Nación en el que murieron, es un decir porque en realidad fueron asesinados, 6 vigilantes inocentes que no encontraron forma de escapar a las llamas porque fueron selladas todas las puertas de salida. Como para que de todas maneras murieran.

El apoyo de sectores del amplio abanico social que existe en el Perú y que últimamente podrían inclinar la balanza hacia el candidato Humala, que ya mostró que no se saldrá de los límites que le imponen sus nuevos aliados, que exigen la continuidad del sistema y la invariabilidad de la Constitución… es decir de la constitución que es más de Montesinos que del propio Fujimori. Qué paradoja, ¿verdad? Esas últimas movidas de tablero ponen en riesgo la culminación del tercer período que dejó trunco el dictador antes de renunciar por fax desde Japón y que es lo que se apresta a reeditar la Keiko.

Es aquí donde reside el peligro de que en los días que faltan para la segunda vuelta, los maquiavélicos conductores de la campaña de la mafia, se decidan a dar el salto mortal. Con seguridad, se podría afirmar, no cabe la menor duda, es posible… que el Plan Sangre en la Sábana ya esté diseñado. De ellos se puede esperar cualquier cosa, hay que estar atentos a las movidas que se dan en el cuartel general del fujimontesinismo, la DIROES. 

No es difícil suponer que en estos momentos suenan los celulares en las cárceles doradas que hoy hospedan a Fujimori y a Montesinos con sonidos de muerte y sangre, sangre, sangre, como en La Cantuta o en Barrios Altos, listos para dar la orden que según ellos ahogaría en sangre la candidatura de Humala.

De todo corazón, deseo estar equivocado.

Cabe

¿Matamos menos?

Wednesday, May 18, 2011

UYUYUY QUÉ MIEDO, EL “CHAVISMO”…?

La derecha peruana es un desastre universal. Es el summum del conformismo, la deslealtad, la incompetencia y el parasitismo. No son adjetivos. Bastan pocos hechos para demostrarlo.

¿Cuántos países en el mundo quisieran tener la biodiversidad natural, las riquezas mineras, la abundancia de nuestro mar, nuestros bosques? ¿Qué clase empresarial en el mundo no hubiese querido disfrutar de la abundancia de estos recursos para repotenciarlos con valor agregado y generar un país de bienestar social?

Quizá debido a tanta riqueza es que, en lugar de empresarios lo que tenemos son zánganos, que disfrutan negociando con los recursos que no les pertenecen y que les permite vivir el absolutismo de una monarquía sin rey.

A lo largo de la historia de los últimos 100 años, esta oligarquía parasitaria en su desesperación por evitar trabajar, ha saboteado todos los intentos por convertirla en clase empresarial. Hacia eso derivaba, en gran medida, la propuesta de Haya de la Torre de crear un capitalismo de Estado, que eduque a los hijos de los oligarcas en una mentalidad empresarial, para que en un futuro de corto plazo tomaran la conducción de las industrias que se formarían en el camino.

Debe recordarse que el APRA surgió precisamente en Trujillo como respuesta de jóvenes emprendedores, hijos de los antiguos barones del azúcar, desplazados por las deudas que contrajeron con las tropas chilenas de ocupación, acreencias que el Banco de Londres, se encargó de cobrar hasta generar la quiebra de los antiguos propietarios.

En las elecciones de 1931 se dio la oportunidad para que esos jóvenes transformaran el país liquidando los vestigios de semifeudalidad e implantando un capitalismo moderno y vigoroso. Los zánganos de entonces, encabezados por los Miroquesada, emplearon el epíteto “cripto-comunista” (Chávez aun no había nacido) para demoler la candidatura del joven Haya. La derecha al unísono vistió la camisa negra del fascismo para, en un escandaloso fraude electoral, voltear los votos en favor de Sánchez Cerro.

El sambenito de cripto-comunista fue empleado desde entonces, por décadas, para impedir que el APRA llegue con sus ideas primigenias al poder. Habrán de pasar muchos años de ablandamiento y muestras de docilidad de Haya de la Torre, (como se exige hoy a Ollanta al hacerle firmar cuanto documento se le presente que acrediten su buena conducta… que no servirán para nada porque la derecha no va a votar nunca por él) para que finalmente, al borde de la tumba se le concediera firmar una Constitución que se proclamó como histórica, pero que apenas duró poco más de una década.

Los tiempos han cambiado pero los vicios y temores de esta oligarquía parasitaria permanecen igual. El sambenito, palabra que viene de la inquisición y que era un castigo que se le imponía a un inocente para que se declarase culpable de lo que fuere, ha cambiado. Ya no se usa lo de “cripto-comunista”.

Hoy… ta, ta, tatán, se dice “chavista”. Los sofisticados a veces hablan de “caviar” un insulto francés dirigido contra esos stalinistas que hablaban de defender a los pobres pero gozaban a sus anchas del “oro de Moscú”. Escasos de ideas, los derechistas peruanos, tomaron de los franceses esa palabra como insulto. La respuesta es que en el Perú se les dice "hueveras", precisamente a quienes carentes de imaginación insultan con eso de “caviar”.

¿Pero qué es eso del “chavismo”? Los medios de la derecha, casi todos, empezando por el Komercio que hoy viste la K de Kako Fujimori, como la llama el preso por ladrón y genocida, dejan entrever que el chavismo significa el gobierno de un dictador que llamó a una Asamblea Constituyente, cambió la constitución de su país, se hace reelegir interminablemente, canceló el incipiente desarrollo industrial persigue a la prensa, e impuso el estatismo autoritario…¡Qué horror!

El sambenito de “chavista” hoy se lo montan 24 horas diarias, 7 días a la semana, incansable, imperturbable y cínicamente a Ollanta Humala. De tanto escucharlo, mucha gente se la cree. ¡Uy, qué miedo!

¿Cambió la constitución para reelegirse indefinidamente, para imponer una dictadura corrupta, criminal y asesina? ¿Estatismo autoritario, como cuando Montesinos hacía desfilar por la salita del SIN a ciertos empresarios que querían negociar con el Estado?

Un momentito, ¿Ese “chavismo” no se parece como dos gotas de agua al fujimontesinismo?

Monday, May 16, 2011

KEIKO, PSSST… DIME CON QUIÉN ANDAS

A propósito de la asesoría de Rudolph Giuliani al fujimontesinismo

Giuliani-Keiko  son tal para cual
Cuando a un neoyorquino se le pregunta por Giuliani y se le pide que cuál fue la actuación de este supuesto héroe del 11 de Septiembre, no hace sinó sonreir.

Giuliani, el día previo al ataque a las Torres Gemelas, del World Trade Center, en la “Gran Manzana”, era un político colapsado. La ciudad de Nueva York y sus condados estaban al borde de la quiebra por un pésimo manejo económico, justamente cuando EEUU, bajo el gobierno de Clinton, atravesaba una era de gran prosperidad financiera.

Giuliani, republicano de ultraderecha, recibió una patada en el trasero cuando quiso reelegirse por tercera vez. El Concejo neoyorquino respondió poniendo fin a la elección indefinida decretando que sólo podía haber una sóla reelección, quien sabe si con una “interpretación auténtica”, a lo Montesinos, Giuliani hubiera logrado su propósito.

Por eso, Giuliani, ya en retiro, apenas salvaba su prestigio de charlatán, falso y desleal, promocionando su “hazaña” de la disminución de la criminalidad en Manhattan. Una proeza, en realidad, basada en la llamada “gentrification”, es decir la conversión de barrios pobres en barrios de clases medias altas y altas algo que se produce cuando los “gentry” (nobles), compran barrios a bajo precio a los que suben las rentas indiscriminadamente, y luego, contando con el apoyo oficial, desalojan a los inquilinos. A veces también eran desalojados por sospechosos incendios.

Giuliani hablaba de lealtad y moralidad cuando Clinton fue descubierto en “relaciones inapropiadas” con Mónica Lewinsky. Mientras tanto, este defensor de los “valores morales de los EEUU”, sostenía relaciones sexuales con su secretaria, Judith Nathan, en Grancie Mansion, vivienda de los alcaldes de NY, haciendo desalojar de esta residencia a su esposa e hijos.

Durante la gestión de Giuliani, se cambió la violencia social por la violencia policial. Uno de los más graves hechos de brutalidad policial, fue cuando el 4 de febrero de 1999, el residente liberiano Amadou Diallo fue abatido sin razón alguna de 41 balazos justo cuando ingresaba al edificio en el que vivía.

Los policías Sean Carroll, Richard Murphy, Edward McMellon y Kenneth Boss practicamente hicieron tiro al blanco… mejor dicho tiro al negro, y se justificaron al decir que supusieron que Diallo estaba armado y se le había estado siguiendo porque tenía parecido con un supuesto “violador”.

Esto último tiene que ver con el racismo policial que supone que todos los negros e hispanos se parecen y de todas formas son sospechosos.

Cuando se produjo la tragedia del 11 de septiembre, la gran actuación de Giuliani consistió en estar primero en todas las fotos. Lo cierto es que hubo un total desorden en la ciudad de Manhattan. En lugar de proceder de inmediato a las evacuaciones, la orden oficial fue que había que esperar a que los bomberos organizaran el desalojo de los edificios, eso hizo perder demasiado tiempo.

Ivan Carpio, un joven peruano que ese día cumplía años y trabajaba en el famoso restaurante Windows of the World, en los pisos 106 y 107 de la Torre Norte, llegó a dejar un mensaje grabado a un familiar: “no se preocupen, ya hemos descendido y estamos mas abajo del piso que se está incendiando, no podemos seguir bajando porque hay orden de esperar a los bomberos”

343 bomberos alcanzaron a ingresar a los edificios, bajo órdenes contradictorias de un Giuliani cuya prioridad en ese momento era tomarse fotos con la camisa remangada. Todos murieron.

Hubo muchas denuncias de la prensa respecto a cómo el recojo de desmonte favoreció a la mafia italiana influyente en el negocio de transporte de carga. Es que en los primeros pisos se encontraban numerosas joyerías y bancos con voluminosas cajas de caudales que concentraban enormes fortunas físicas, no en papeles.

Giuliani, también al estilo fujimorista quiso prolongar su mandato debido a la emergencia de la situación, pero ya su suerte estaba echada desde mucho antes, el repudio que generaba en la población neoyorquina era tal que las elecciones siguieron su curso y ese año tuvo que dejar el poder municipal.

Poco después, Giuliani, estuvo involucrado en otro escándalo, la “Fundación” que él formó para “ayudar económicamente” a las víctimas del 11-S, fue acusada de apropiarse de los fondos… mismo Fujimori con el Apenkay.

Su fracaso político fue notorio cuando ni siquiera en el estado más reaccionario de la nación, La Florida, tuvo votos suficientes para presentarse a las primarias del partido republicano con el objeto de suceder a otro “fujimorista” George Bush.

Creada la fama de haber acabado con la delincuencia en Nueva York, Rudolph Giuliani fue contratado en México, comienzos del 2005, para asesorar a las autoridades correspondientes a poner fin a la violencia delincuencial. Sus medidas sólo sirvieron para amedrentar a las movilizaciones sociales. En cambio, desde entonces, el crimen organizado ha convertido a México en el país más violento del mundo… ¿Gracias al asesoramiento de Giuliani?

Ahora, Rudolph Gliuliani, “Rudy”, héroe de pacotilla, repudiado en Nueva York, fracasado como consejero policial, acusado de corrupto y pendenciero, llega al Perú a asesorar a Keiko Fujimori… ¡Ay Perú, lo que te espera si gana la hija de… Fujimori!

A propósito, ¿Cuanto le cuesta al fujimontesinismo, traer al ex-cheriff de Nueva York? Giuliani cobra caro, para desplazarce. Muy caro, mucho, muchísimo más que Paul Mac Cartney.

CABE

Friday, May 13, 2011

Keiko todavía no ha sido elegida y ya puso en libertad a Montesinos

El 28 de julio del 2000, seis inocentes vigilantes perdieron la vida al incendiarse, por órden de Vladimiro Montesinos, las instalaciones del Banco de la Nación. El objetivo de este atentado criminal, uno más del fujimontesinismo, fue desprestigiar la Marcha de los Cuatro Suyos manchándola de sangre para, luego, acusar de violentistas a dirigentes populares y con ello demoler políticamente al opositor Alejandro Toledo, quien había renunciado ese año a seguir de candidato frente a Fujimori en una segunda vuelta marcada de trampas, fraudes y una guerra de terror psicológico sucia. Muy sucia.

Ese atentado, no fue el último de los que marcaron la era fujimorista cuya forma de hacer política parecían aprendidos de los métodos del mafioso Lucky Luciano, instigador del golpe de Estado que, en Cuba, inauguró la dictadura de Fulgencio Batista.

Los peruanos no debemos nunca olvidar que aparte de los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, hubo atentados a todo nivel contra la prensa. Como el caso de Fabián Salazar, periodista de Caretas a quien agentes de Montesinos estuvieron a punto de cercenarle el brazo con un serrucho, por poseer unos "vladivideos" que demostraban lo que era en realidad el régimen corrupto. La periodista Melissa Alfaro Méndez, fue asesinada por el grupo Colina el 10 de Octubre de 1991. El periodista huachano Pedro Yauri, conductor del programa radial Punto Final, en Radio Universal de Huacho fue asesinado el 24 de junio de 1992. ¿Por qué? Por denunciar los crímenes del fujimontesinismo

El periodista ayacuchano Luis Morales Ortega se atrevió a investigar la muerte de los periodistas en Uchuraccay abrazando la causa de los derechos humanos hasta que el grupo Colina acabó con su vida el 13 de Julio de 1991.

El 5 de abril de 1992 el periodista Gustavo Gorritti investigaba la siniestra trayectoria de Montesinos y siendo ese el día del golpe de Estado Fujimontesinista, fue secuestrado por militares que estuvieron a punto de hacerlo desaparecer. "Temí por mi vida, pero me aterraba saber que moriría torturado" recuerda todavía.

La versión oficial de cada uno de estos hechos era presentada por los portavoces del fujimontesinismo como Martha Chávez, cínicamente, como autoflagelamientos. De Salazar se dijo que él mismo se cortó con el serrucho, asimismo se dijo de la agente Leonor La Rosa, secuestrada por agentes del SIE (Servicio de Inteligencia del Ejército) y torturada hasta causarle lesiones irreversibles en la médula espinal. De los estudiantes de La Cantuta, se dijo que se habían enrolado a Sendero Luminoso.

Mentiras y más mentiras para dejar los crímenes impunes. Esa era la manera de hacer política en la era fujimorista que hoy renace en estos día, en que su candidata Keiko Fujimori denuncia sufrir atentados con huevos que no dieron en el blanco pero que sirven para montarle una campaña de violentista contra el candidato Ollanta Humala.

Sólo los incautos, los jóvenes que no conocen esta negra historia, y quienes quieren reponer el imperio de la mendacidad son capaces de comerse este cuento.

El pueblo peruano sabrá rechazar estas infames maniobras el proximo 5 de Junio, diciéndole ¡Nó a Keiko! ¡No a los crímenes del fujimontesinismo! ¡Nunca más!

Wednesday, May 11, 2011

FUJIMORI, ¡NUNCA MÁS! ¡DILE NO A KEIKO!

Qué rápido silenciaron a Hernando de Soto

¿Por qué cambiar la Constitución Fujimontesinista?

La derecha, ahora escudada en la candidatura de la “hija del ladrón y asesino”, tiembla ante la posibilidad del triunfo electoral de Ollanta Humala, por ello está haciéndole firmar, al candidato nacionalista, cuanto papelucho se le ocurre en la esperanza de salvar la constitución fujimorista.

No debe ser muy bueno lo que dice esa constitución para que al unísono la derecha la considere como las tablas de la ley. Ni Moisés, de quien se dice se le destruyó una de las tablas de lo que originalmente fueron quince, no diez, mandamientos, fue tan conservador.

Efectivamente, la constitución fujimontesinista tiene demasiadas trampas como para ser buena. Como que quienes hacen las trampas, dirigidos nada menos que por Montesinos, escribieron esa "Ley de leyes".

Hasta el momento en que fue promulgada, en el Perú existían valores constitucionales que obligaban al Estado a velar por la vida, la salud, la educación, el trabajo, la recreación y la jubilación de todos los ciudadanos.

La constitución fujimorista cancela esas obligaciones y otorga a las empresas privadas la facultad de asumir por el estado, sus compromisos sociales. Por ejemplo en el caso de la salud, el Artículo 11 dice textualmente: “El Estado garantiza el libre acceso a las prestaciones de salud y pensiones, a través de entidades públicas, privadas o mixtas. Supervisa asimismo su eficaz funcionamiento”.

Lo anterior significa que se coloca a la empresa privada y al estado en el mismo nivel de responsabilidad para atender la demanda de salud de los ciudadanos peruanos. Esto no es así. El Estado es una institución sin fines de lucro. Su obligación en este rubro es velar por la salud de todos los ciudadanos sin ninguna limitación. Cuando el Estado afirma que todos tenemos derecho a la salud no puede discriminar a nadie.

La empresa privada, en cambio, es una institución cuyo objetivo central es el lucro. Al tener el sistema de salud en sus manos, la empresa privada determina que sólo tienen derecho a la salud quienes puedan pagar un seguro por ella. Además, por tradición se sabe que las empresas privadas buscan mayores beneficios a cambio de mínimas inversiones y costos de hacer.

En el propio Estados Unidos, la patria verdadera de la derecha peruana, hay casos fundamentados de irracionalidad en un sistema de salud que en realidad atenta contra la vida de los ciudadanos de ese país. En la película documental Sicko, dirigida por Michael Moore, se relata la historia de un trabajador que pierde tres dedos y es llevado de urgencia a un Hospital y teniéndo éste la técnica y las capacidades para reimplantarle sus dedos, antes de operarlo le hace un presupuesto de lo que le costaría la operación. Desconsolado, el trabajador admite que sólo tiene dinero para pagar por el reimplante de un sólo dedo. Finalmente, doblegado por la indolencia del hospital, el pobre hombre deberá conformarse con la pérdida de sus dos dedos.

Tal historia no hubiera sucedido nunca si los hospitales y los sistemas de salud estuvieran ciento por ciento en manos del Estado. Como en Europa.

Pero no un Estado cualquiera, como el que tenemos en el Perú, administrado por una oligarquía parasitaria que nunca atendió al bienestar de nadie. Ni siquiera de sí misma. De lo contrario, en vez de seguir siendo oligarquía tendríamos al frente a una clase empresarial, sin temor al futuro político. En cambio, los parásitos que viven despreciando al Estado pero que viven de éste, se mueren de susto al pensar en un cambio del sistema corrupto en el que se mueven como pez en el agua y los obligue a trabajar. Trabajar… una palabra que se les aparece como la Cruz a Drácula.

¡AAAyyy, Humala nos va a poner a trabajar…! ¡Calma, pituquín, por eso mejor vota por Keiko, con ella robarás todo lo que quieras!

Friday, May 6, 2011

¿Estado, estatismo… puaj, qué asco?

“El Estado no puede estar a cargo de nada, porque es un pésimo administrador, además es corrupto” esta es una frase que podría ser suscrita por Roque Benavides, un personaje de quien se dice tiene mucho poder político aunque no se sabe porqué, porque nunca nadie lo ha elegido para nada. Lo que si se asegura es que él es uno de los que echa a andar la plata que llega sola a los políticos como alegremente lo afirma, Alan García.

De hecho, varios congresistas ya fueron electos para servir en el Congrezoo no como representantes del pueblo sinó como empleados-otorongos de tan poderoso señor. La reciente hazaña de don Roque, magnate minero fujimontesinista, es poner “la suya” para el Plan Sábana, que ya está en acción como denuncia el diario La Primera, con el objeto de demoler con una campaña de terrorismo psicológico al candidato de Gana Perú, Ollanta Humala.

La frase contra el Estado también la asumen diariamente, en los “miedos de comunicación”, Rosa María Palacios, Jaime Althaus, la Chichi... Jaime Bayly… aunque a éste último, si le “revientan la mano” es capaz de cambiar de opinión como una gelatina que se acomoda a cualquier molde. ¿Cómo es? ¿Cuánto hay?

Lo que no nos dicen tan mentados e ilustres personajes, es que el Estado es ineficiente y corrupto porque precisamente está administrado por funcionarios salidos de las mismas empresas privadas que, en ese Estado, tienen la sartén por el mango.

Tomemos un ejemplo: Arturo Woodman Pollit, "el colorado". Un carismático ingeniero, que alguna vez patoteó con el izquierdista Gustavo Mohme, fundando la empresa contratista Woodman & Mohme, destacando como un empresario exitoso. Muy eficiente, disciplinado y certero. Cuando el grupo Romero llegó a su alto vuelo, Woodman, fue uno de los brazos derecho de Dionisio Romero, el “zorro” de los de arriba.

Con el correr del tiempo, Woodman se afilió al fujimorismo sin carnet y estuvo en la movida de las privatizaciones que dejó en la calle a miles de trabajadores. En el 2006, fue candidato a la vicepresidencia de la república, teniendo como cabeza de lista a la Lulú, perdedora de cuanta contienda electoral se ha presentado. ¿Cómo llegaría a presidenta del PPC?

Luego de perder las elecciones, por esas cosas raras que se producen en el Perú en el que la derecha siempre pierde en los votos pero nunca pierde el poder, Woodman ganó su “premio consuelo” como presidente del IPD. Ya convertido nuevamente en alto funcionario de Estado, decide la remodelación del Estadio Nacional.

Una discutible remodelación. Porque Lima necesita más bien un estadio mejor localizado con amplios lugares para el desalojo de la gente y el estacionamiento de vehículos. Pero, en fin, este raro y desfasado proyecto se impone a comienzos de 2008 “si o si”, como todas las movidas raras y chuecas del gobierno de García. Preguntado entonces (La República 27 de abril de 2008) por el costo de la remodelación, los técnicos del IPD presidido por Woodman aseguraronn que el cambio de rostro costará “12 millones de dólares, ni un centavo más”. Alrededor de 33 millones de soles.

Han pasado tres años desde entonces y en un reportaje (Perú 21, 30 de marzo 2011), el ex-brazo derecho del grupo Romero nos informa que ahora el costo será de algo más de 200 millones de soles, es decir más de 70 millones de dólares. ¡Casi 6 veces el costo que supuestamente “ni un centavo más” nos iba a costar a los peruanos!

Cabe la pregunta, si el colorado Woodman le hubiera presupuestado a Dionisio Romero un proyecto en 12 millones de dólares y al cabo de tres años le informa que costará 70 millones… ¿Cual hubiera sido la respuesta del zorro Romero?

¿Como es posible que un brillante y responsable ejecutivo de la empresa privada al convertirse en alto funcionario del estado caiga tan bajo?

Por eso, como diría Roque Benavidez el Estado da asco. Pero no por sus razones, sinó porque descubre el verdadero manejo de las empresas privadas, que tienen dos caras así como dos libros de caja para sacarle la vuelta al pago de impuestos, sobre-explotar a los trabajadores, apropiarse por lo bajo y por lo alto de los recursos del Perú, y que ahora entre gallos y medianoche, por encima del voto popular, están conspirando con los medios mas putrefactos, como ellos mismos, para decidir quien debe ser la próxima presidente.

Porque el Estado, como su democracia, no pertenece a los peruanos. Es de ellos, por ellos y para ellos.

¿Quienes son ellos?

Los empresarios privados. Privados de moralidad. Intachables para los medios de prensa… que son suyos por supuesto, pero en la oscuridad en la que se agazapan son unos mafiosos, corruptos, tramposos y que están apostando con todo a quien mejor los representa en su criminal mendacidad: Keiko Fujimori.

Tuesday, May 3, 2011

¡DISOLVER... DISOLVER... DISOLVER!

EL GALLINERO ALBOROTADO

La candidatura de Ollanta Humala está generando un amplio debate fuera del país, casi tanto como en el Perú. Parece que se actualiza el viejo axioma indígena, "lo que le pasa a uno, le pasa a todos", como decía el Gran Jefe Seatle, de la nación indígena Dewamish. Sin embargo, lo que sucede en el Perú, en este gallinero alborotado, sólo es preocupante dependiendo de como le baila a uno la fiesta.


Para quienes quieren permanecer en el statu quo, como en una foto, "que nadie se mueva, que nada cambie", es decir que se mantenga la situación colonial que tiene el Perú actual, que tantos dividendos deja a una minoría blanca (menos del 5% de los habitantes del Perú), el temor a Humala es grande. Es perder la posibilidad de seguirle robando a la mayoría de peruanos sus recursos naturales a cambio de nada. Es que el supuesto crecimiento económico es tan artificial como el que tendría un tendero que se pone a rematar todos los productos de su tienda y su tienda misma a cambio de poseer dinero. Al final, lo vende todo, incluyendo la tienda. Por un tiempo tendrá suficiente dinero para vivir como rey, pero sin trabajo, el dinero se gasta y se gasta y no queda nada.


Millonarios de m... guano
Eso ya pasó antes en el Perú. En la era del guano. Hubo un "boom" de crecimiento. La agricultura europea descubrió los beneficios del guano como fertilizante y las clases dominantes del Perú de mediados del siglo XIX, se pusieron a vender guano, algo fácil de extraer. Entonces, "aristocráticamente" se dieron la gran vida hasta que el guano se acabó. Las islas guaneras desaparecieron como tales porque la explotación destruyó el habitat de las aves y ha debido pasar más de siglo y medio para que esas islas vuelvan a reaparecer.


En la actualidad, son los recursos naturales, especialmente mineros, los que están posibilitando el crecimiento... ¡pero de las cifras que llenan los bolsillos de unas pocas corporaciones! ...Y también del crecimiento de la panza de García ¡Ay! A cambio de destrucción del medio ambiente, de mantener en la miseria a la mayor parte de la sociedad, debido a los salarios de hambre que se pagan a los trabajadores; a cambio, también de mantenerlos en la incultura e ignorancia, porque a los trabajadores mineros solo se les enseña a obedecer, porque su trabajo no requiere de gran sabiduría, que es la razón por la que el estado no invierte en educación, porque ¿qué se gana enseñando el manejo de computadoras, por ejemplo, a quien se va a pasar tirando lampa y pico por el resto de su corta existencia? (El promedio de vida de los mineros es de 50 años).


Se dice que...
Ahh, pero Humala ha dicho que va a afectar una parte de las sobreganancias mineras y eso es malo para quienes se lo llevan todo a cambio de nada. Humala habla de modificar una constitución hecha a imagen y semejanza del fujimorismo, que impide que el estado participe en la creación de empresas que generen trabajos bien remunerados con amplias garantías de mejoras sociales, pero eso es pecado para quienes racistamente solo quieren mantener al Perú como país de "cholos baratos". Según ellos el estado está prohibido de participar en el proceso productivo, pero no prohibe robar a los altos funcionarios, comenzando por el presidente y sus ministros hasta los funcionarios de "alta investidura" para quienes "la plata llega sóla".


Humala ha señalado que el costo de producción de un barril de petróleo en el Perú es de apenas 12 dólares, pero como la explotación de petróleo ha sido concesionada a empresas multinacionales que imponen los precios a como les venga en gana. Las refinerías (que aun son del estado) deben comprar ese petróleo al "precio internacional" pagando más de 100 dólares por barril. Esto permite concluir que el estado debiera ser dueño del petróleo para que en el Perú la gasolina, en lugar de estar por encima de los 5 dolares por galón, se pueda reducir a por lo menos el 50% de su valor actual. Ah, pero eso atenta contra las leyes del mercado. No importa si millones de niños desfallecen por "las leyes del mercado", la "libertad del mercado" es incuestionable. Intocable.


Humala sugiere que en lugar de lingotes de cobre, vendamos láminas, cables y todo lo que se puede producir en cobre, por ejemplo, para lo cual hay que exigir en los contratos que las explotaciones mineras consideren la instalación de plantas industriales que agreguen valor a nuestras materias primas. Eso posibilitaría lo que los economistas de verdad y no los genuflexos del gobierno que le dicen si a todo, llaman el desarrollo sostenido. Esta economía de verdad daría trabajo bien remunerado a millones de personas y exigiría una educación de calidad porque una cosa es un minero y otra es un obrero que trabaja con elementos computarizados, por ejemplo. Pero pensar así es un sacrilegio.


Para qué trabajar si en el estado, "la plata llega sóla"
Qué horror, para una clase parasitaria, que hereda el designio feudal de que los nobles no deben trabajar, que alguien les exija que dejen de comportarse como señores feudales para convertirse en clase industrial, eso es demasiado. Por eso, en el Perú, los mayores enemigos del capitalismo peruano, son precisamente estos parásitos de apellidos rimbombantes, que se resisten a trabajar y están acostumbrados a manejar el estado para que consecione todas las riquezas naturales del Perú a cambio de una tajadita de la torta. Una tajadita que se recibe en medio del tráfico de influencias, "faenones" le dicen, un tráfico que tiene semáforos sólo de luz verde para la corrupción porque la luz roja no se debe prender nunca porque este color, como a los toros en Acho, a la derecha le hace crecer los cuernos.


¿Cumplirá sus promesas?
No se si de llegar al gobierno, Humala, podría hacer todo lo que ofrece o, al fin y al cabo, termine como el cacaseno de Belaunde, que en los 60 ofreció cambios y sólo cambió la corbata por la Correa. O el propio Fujimori que ofreció honradez y produjo el gobierno más corrupto de la historia del Perú. Queda la duda porque la organización de la candidatura de Humala, al margen de la presencia popular, ha seguido la tradición de todos los partidos políticos que ya llegaron al poder. Aunque esto debiera ser un suspiro para los Miroquesada que ya trajeron de vuelta a Bayly para aterrarnos ¡ay que susto! con el cuco humalista.


Aun así, por cuestiones de dignidad personal y nacional, es mejor votar por él que por la Fujimori, que representa la continuidad de todo lo nefasto que azota al Perú.


Votar por la Fujimori sería como desear la perpetuidad de la vieja situación colonial que nos carcome.


¿Por qué? Porque votar por la Fujimori significa aceptar ser un país sin soberanía, que espera que desde afuera alguna potencia de turno le escriba el guión de la "política de estado" que han seguido García-Fujimori-Toledo-García.


Porque ya es hora de que el pueblo se decida a poner fin a un sistema en el que a pesar de que la derecha cavernaria pierde las elecciones siempre, igual se da maña para mantenerse en el poder.


Ya sabemos que muchos fujimontesinistas solapados, de esos que aprendieron que para no gastar los zapatos se debe caminar de rodillas, como dice el tango, estarán en contra nuestra. Allá ellos.


Cabe

FUJITRABAJO...

CHINO, CHINO

¡Qué curioso! La historia de la oligarquía peruana está marcada por dos “chinos” que en realidad no eran tales. Uno era piurano, Juan Velasco Alvarado y el otro japonés, Alberto Fujimori. Ambos gobernaron como dictadores y estamparon por siempre en la espalda de la oligarquía criolla la marca de la mediocridad e ineptitud.

Es bueno recordar que la oligarquía criolla peruana es heredera de leyes medievales que abominaban del trabajo y el esfuerzo empresarial. Las cortes de España prohibían a los nobles todo tipo de esfuerzo y laboriosidad, las sanciones para quienes pusieran en riesgo la perpetuidad de la corona dando cabida al capitalismo, que derrumba el dogma divino e impone la idea de que la riqueza es producto del trabajo, eran de tal magnitud que el infractor podría perder su título de nobleza e, incluso, sus poseciones.

Cuando en 1821 el general San Martín proclama la independencia del Perú, la aristocracia criolla, en realidad una clase sin brillo ni gusto, jaqueada por montoneros indígenas y cimarrones, a regañadientes acepta la presencia de San Martín, con la condición de que mantenga lo mas lejos del poder y de la milicia libertadora a negros e indios. San Martín accede y de no haber sido por el jacobino José Faustino Sánchez Carrión, hubiera sido proclamado rey del Perú.

Cuando la dictadura de Bolívar se desmorona en el Perú, dejando al país en un caos económico y social, luego de traicionar a indígenas y afrodescendientes, la oligarquía criolla no atina a nada. Es que ejercer el poder es un arduo trabajo y esa palabra tan pecaminosa no estaba en su diccionario. La larga etapa de levantamientos militares, definen no sólo la carencia de objetivos económicos, destacan ante todo su falta de concepto de país, por no hablar de patria o nación. Es que acostumbrada, la oligarquía, a que el poder venga de afuera resultará natural que luego de los españoles lleguen los ingleses y finalmente a comienzos del siglo XX el imperio norteamericano, demarcando quién manda en el Perú hasta nuestros días.

Alianza para el Progreso
En los años 60, debido al temor de otra revolución como la cubana, EEUU lanza un plan de desarrollo, casi una revolución capitalista, llamado Alianza para el Progreso. Para el imperio, se trataba de ampliar mercados de consumo, poner fin a los remanentes feudales de la conquista ibérica, y convertir a la oligarquía en clase industrial. Lo que los yanquis no imaginaron es que los principales opositores a esta propuesta capitalista serían los oligarcas latinoamericanos, especialmente los peruanos.

Fernando Belaúnde (1963-68) será el abanderado para llevar a cabo dicho plan en el Perú. Pero, al convertirse en monigote de la oligarquía es derrocado por el general Velasco quien con el poder de las armas propone por primera vez, desde Túpac Amaru, un proyecto de desarrollo capitalista, envuelto en papel izquierdista.

Curiosamente, en Brasil, cuya historia es casi diametralmente distinta a la del Perú, se impone el mismo proyecto velasquista envuelto en el papel de una sanguinaria dictadura de extrema derecha liderada por Castelo Branco.

En ambos casos, las estatizaciones se ponen a la orden del día, asimismo las nacionalizaciones sin estatización. En Perú el mayor beneficiado por esta política es el grupo de Dionisio Romero que con el apoyo de Velasco se hizo del Banco de Crédito y de la Duncan Fox, entre otros.

En Brasil, los portavoces de la dictadura expresaban sin ambages los objetivos de las estatizaciones y de las inversiones estatales, en la formación de empresas o en el fortalecimiento de, por ejemplo, Petrobras (hoy una de las empresas estatales mas poderosas del mundo). Tales portavoces decían que las clases pudientes de Brasil se habían desviado en interminables debates politicos descuidando lo importante que es la economía. Por lo que el gobierno brasileño fortalecerá momentáneamente las empresas estatales y estatizará otras para luego, en corto tiempo, ponerlas en manos de la ex-oligarquía convertida en moderna clase empresarial.

En Brasil, el capitalismo de estado, las estatizaciones y las nacionalizaciones sin estatización dieron resultado. Con la ayuda reciente del izquierdista Lula y la exguerrillera, hoy presidenta, Dilma Rousseff, la vieja oligarquía brasileña está convertida en una pujante clase industrial y Brasil es hoy una potencia mundial.

¿Y en Perú?
La flojera y el parasitismo oligárquicos se impuso y a pesar de los enormes recursos naturales que ofrece la naturaleza, y las ventajas de una mano de obra que hereda el espíritu de quienes revolucionaron la agricultura, (que hoy posibilita el éxito gastronómico del Perú), y de disciplinados y laboriosos trabajadores que hicieron posible Machu Picchu, los oligarcas criollos optaron por rematar el país, a cualquier precio con tal de que caiga “alguito”.

Al desperdiciar las oportunidades que le ofreció Velasco, de las que, por excepción que rige la regla solo surgió el grupo Romero, la oligarquía quedó años después en manos del Fujimontesinismo, que puso fin a las pocas y mediocres industrias que no llegaron a levantar vuelo. La incipiente burguesía industrial, no ingresó a la dinámica de las aceleradas innovaciones tecnológicas que la cibernética hizo posible y condenadas sus industrias a muerte, volvió a su condición de oligarquía parasitaria que vive succionando fortunas al estado que, de la boca para afuera, afirma aborrecer. Qué pobres diablos se notan cuando desfilan por la salita del SIN para que Montesinos "le reventara la mano".

Hoy, por esas paradojas del destino, la oligarquía peruana se encuentra en la encrucijada de decidir entre los herederos de los dos “chinos”:

Opciones
¿Optará por Humala que podría reabrir una etapa de nacionalización sin estatización, que pudiera posibilitar el surgimiento de grupos como el Romero, entregando o impulsando recursos subvencionados a quienes quieran convertirse en grandes empresarios peruanos, logrando paz social para lo cual se renegociarían los contratos, para que parte de las sobreganancias queden en el Perú y sirvan a incrementar los salarios y con ello el consumo para que los peruanos adquieran productos nacionales?

¿O preferirán el fujimontesinismo optando por la humillante limosna en fardos de dólares sobre la mesita del SIN redivivo, con la idea de que con el poder “la plata llega sóla”? La respuesta la obtendremos en las elecciones de la segunda vuelta

Cabe

¿Entregarías la Madre Patria a una mala hija?