¡Qué sufra mucho pero que nunca muera!
“… Castígala Señor con toda tu energía.
Qué sufra mucho pero que nunca muera”
Aurora, Vals
criollo (Gardel-Razzano)
No permitiré injusticias ni
juego sucio, pero, si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo
reciba una comisión, lo pondremos contra la pared... ¡Y daremos la orden de
disparar!
Groucho
Marx
Al fin Keiko,
Kenyi, Hiro y Sachi presentaron el pedido de indulto humanitario (¿?) para la
liberación incondicional del ladrón y genocida Alberto Fujimori.
Ellos no ruegan, no suplican, con la arrogancia e
insolencia de siempre exigen la libertad del hampón y para lograrlo se
aprovechan de un Humala que, increíblemente,
creó
las condiciones para que el Perú
hoy esté
aterrorizándose
ante la eventualidad de que un criminal quede suelto en las calles.
¿Le saben algo?
¿Con qué
finalidad Ollanta Humala creó
las posibilidades al pedido de indulto para Fujimori? ¿Qué beneficio le puede
traer al país o a su endeble gobernabilidad premiar con la libertad a quien
desde la cárcel
dirige la oposición
a su gobierno? ¿Es Humala tan caído
del palto que no se percata que por el delito de ayudar a escapar a un reo
incorregible podría
terminar en la cárcel
o ser depuesto por un golpe de Estado propiciado por el propio beneficiado con
el indulto? ¿Será Madre mía o algo más…?
Alberto
Fujimori no es ningún caído del palto, la mentira, la yuca, es su insignia más
preciada. El ladrón y genocida,
es el jefe supremo del imperio de la mendacidad que se mueve en la burguesía
testaferra del Perú, la misma que llueve o truene está entronizada en el poder, desde el
golpe de Estado del 5 de abril de 1992, que modeló un Estado a imagen y semejanza del “chino”,
legalizado por una Constitución, redactada y aprobada previamente en las
oficinas del SIN, por alias "el Doc", Vladimiro Montesinos.
Fujimori nació
a la política mintiendo, ofreciendo tecnología, honradez y trabajo. Juró,
el despreciable abyecto, que no impondría el shock económico con el que
amenazaba el candidato Vargas Llosa como avanzada del neoliberalismo. No sólo
no cumplió sus promesas. Todo lo contrario. Solo produjo corrupción, desempleo y
una economía
opuesta al desarrollo industrial.
¿Cómo sentir que
no miente ahora al pedir indulto por un supuesto cáncer que médicos de
prestigio internacional como el oncólogo Elmer Huerta, descartan por completo?
Indolencia
Ahora que sus
cómplices,
y los medios de prensa que los respaldan, claman clemencia “para un pobre
anciano”, ¿cómo
olvidar la indolencia criminal con la que gobernó este tirano? A pocas semanas
del fujishock, en una calle, Fujimori es entrevistado. Se ufana hablando
que la inflación ya acabó. Un periodista lo interrumpe, “señor presidente, la
inflación continúa, el precio de la carne ha subido 50% de una semana a otra”.
“Eso no me preocupa, el pueblo no come carne” contesta el dictador con incalificable
desprecio. La prensa que luego se descubre era comprada con grandes fardos de
dinero, celebra la ocurrencia… ¡qué criollo es este chino!
El “faenón”
como política de Estado
Gracias a
Fujimori, el Estado peruano, en todas sus instituciones y dependencias nada en
la corrupción. Roban los altos funcionarios que cobran “despido arbitrario”
cuando son nombrados ministros, roban los funcionarios que se mueven entre
coimas para otorgar licitaciones. El lobysmo es una palabra que expresa las
relaciones corruptas entre lobos capitalistas con el Estado. En este medio, se
educa a los simples empleados desde aquellos que operan en los niveles más
bajos a esperar el momento en que puede “caer alguito”. La corrupción del
Estado capitalista que operaba clandestinamente, con Fujimori salió del closet.
Hoy es oficial. ¡Hasta las dependencias de las supuestas oficinas
anticorrupción están corruptas!
¿Cómo creer
ahora en comisiones de indulto y hasta en algunos médicos que firman cualquier
cosa por dinero, como cuando se logró el “indulto” de Crousillat?
¿El pacto Fujimori-Guzmán de 1992,
sigue vigente como Fuerza 2011-Movadef?
Cuando alentado
por Montesinos, Fujimori retrasó la captura del no menos asesino Abimael Guzmán
para justificar el autogolpe del 5 de abril de 1992. No importó cuantos
inocentes murieron entre los fuegos cruzados por el terrorismo de Sendero y el
terrorismo de Estado que implantado en el gobierno de Belaúnde, pero exacerbado
al máximo durante la dictadura de mano dura del “chino”. Ahora se sabe que el
ladrón y genocida, siguió manteniendo contactos con el no menos genocida
Guzmán. ¿Sigue vigente ese pacto criminal, Fujimori-Guzmán, que ensangrienta el
VRAEM, para lograr el indulto para ambos, tal como agitan los partidarios de
Sendero que se agrupan en el Movadef?
Antipatria
El apátrida
que demostró una y mil veces desprecio por el Perú al punto de candidatear para
un puesto de congresista en la Dieta (parlamento) japonesa; sigue mintiendo y
burlándose de todos los peruanos, desde
su cárcel dorada, un “spa” de lujo, con una ambulancia estacionada, 24
horas diarias siete días a la semana, que lo convierte en el reo-paciente más
caro del mundo, atendido con dinero de los pobres contribuyentes peruanos, en
tanto, sigue sin pagar un solo sol de las reparaciones civiles a que está
obligado por la ley.
¿Es por eso,
por burlarse del pueblo peruano, como se burlan hasta hoy los candidatos que
como Humala, llegan al poder para timar la voluntad popular, que merece el
indulto?
El avivato que
desde la cárcel dirigió la campaña electoral de la hija, para el retorno de la
mafia al poder, hoy sigue digitando políticamente toda esta campaña por su
liberación. Empero, solo tiene la compasión de uno como él, alguien que merece
la cárcel y no el purpurado, como el cardenal Juan Luis Cipriani, quien
emulando al cura Valverde frente a Atahualpa, esta vez no con la Biblia sino
con la constitución fujimontecinista en la mano, pretende hacernos creer que la
palabra de Dios es indultar al ladrón
y genocida.
Sólo él y sus
cómplices
Los medios
fujimontesinistas que ayer trataban a Humala con desprecio total hoy lo alaban.
Le dicen al oído
que puede actuar “soberanamente” para indultar al ladrón
y genocida. Cuánto
se reirán de esa ocurrencia, llamar soberano nada
menos a quien entre sus corrillos conspirativos califican como…
Un soberano
imbécil
¿Será Humala
tan estúpido de no darse cuenta que Fujimori una vez libre, será quien encabece
a la oposición? ¿Permitirá Alan García, que fue tan astuto en no dejar libre a
Fujimori mientras jugaba con las expectativas de la mafia fujimontesinista, que
la segunda vuelta de las próximas elecciones sean entre él, García, y el chino?
¿Querrá la burguesía peruana volver a humillarse para mendigar negocios con el
Estado en una reconstruida salita del SIN?
La libertad de
Fujimori significa otra vez, el secuestro del pueblo peruano
Sólo pueden
querer el indulto a Fujimori quienes se odian a sí mismos, como Caín-Humala que
en su interior debe odiarse porque por quedar bien con sus titiriteros de
derecha, ahora es capaz de humillar a su propia madre, por no decir a su
familia en pleno.
Libéralo Humala, para que veas la yuca que te
espera. Ya verás como te pagará Fujimori, quien hoy desde la cárcel es quien
dirige no solo a la oposición, también dirige tu gobierno y firma las leyes
antipopulares por tí,
y te hace creer que tu gobiernas cuando el verdadero poder tras el trono lo
tiene él.
Libéralo Humala para que el encabece el golpe de
Estado contra tu gobierno que hoy apenas tiene la gobernabilidad que le permite
al chino tenerte atado de manos.
No te vistas
que no sales
Los colectivos sociales que lograron el triunfo en
la campaña
¡No a Keiko! Tienen la palabra. Hay que movilizarce creativamente cada día para sembrar
la dignidad que los peruanos merecen tener para impedir la libertad del ladrón y genocida.
Vamos a las calles.
¡EL INDULTO NO
VA!