Friday, October 26, 2012

AL FONDO ESTA EL INDULTO


La presencia del congresista fujimorista Julio Gagó, cuyos nexos con los cabecillas de los comerciantes de dudosa reputación que controlan el Mercado Mayorista, “la parada”, son evidentes, ponen sobre el tapete los verdaderos objetivos que hay tras la campaña por la revocatoria de Susana Villarán que hierve a la misma temperatura con la que se cocina el indulto a Fujimori.

Uno puede estar a favor o no de la burgomaestre, quien a pesar de contar con algunos buenos profesionales para realizar su gestión, se ha demostrado, sin embargo, que éstos aun caminan salpicando errores, como el “herradurazo” en que el mar se llevó toneladas de arena recién colocada lo que fomentó la idea de que la alcaldesa ni siquiera servía para “guardar las apariencias”.

El error político de la Villarán
Como candidata de izquierda, de la izquierda rosada, Villarán afirmó en su campaña que gobernaría con el consenso popular, pero no mostró desde el inicio de su gestión su lista de obras, incluyendo prioridades al tiempo que se denunciaba con energía a las mafias que se oponen a los cambios que Lima necesita con urgencia para mejorar en cuanto al sistema de transporte, la distribución de alimentos, y todo lo que concierne a la labor municipal.

Al priorizar la denuncia, dio a entender que había una manía persecutoria contra el exalcalde Luis Castañeda que, de mafioso y corrupto, pasó a convertirse en víctima de una persecución política a la que respondió, tras bambalinas, generando el proceso de la revocatoria.

Villarán debió, por consiguiente, presentar pruebas de los lazos que tales grupos gansteriles sostienen especialmente con las mafias políticas centradas en el Apra y el fujimorismo.

Una tarea muy difícil, por supuesto, pero que era indispensable para que la población tome conciencia, de lo que Lima, una ciudad que se acerca a los 10 millones de habitantes, necesita y los retos que tiene al frente que, desde hace años, impiden que se supere el caos que crece invariablemente y que es necesario para que las mafias se muevan en su garbanzal.

El “turbio” de Castañeda
No hacerlo así, ha conllevado a que las mafias parapetadas tras un oscuro personaje como Marco ‘Turbio”, vinculado a Castañeda en negociados cuando éste era alcalde, hayan logrado llevar a la alcaldesa a su revocatoria que sin duda tiene ya los visos de triunfar.

Pero el mensaje de esta revocatoria no va dirigido sólo a la alcaldesa. Ollanta Humala es el verdadero destinatario de todas las acciones lumpescas, que crecen para hacer contundente el fracaso de Villarán y sacarla del sillón edil. Las fuerzas aprofujimoristas, están probando su capacidad de manipulación y desorden que son capaces de producir para jaquear a Humala, conceda si o no el indulto, hasta lograr el verdadero objetivo: reponer a Fujimori en el Palacio de Gobierno.

Palo si remas, palo si no remas

No se necesita una bola de cristal para no ver que el futuro inmediato que tienen estas acciones que se asemejan a las del 5 de febrero de 1975, que marcó el fin del nacionalismo militarista de Velasco Alvarado.

No cabe duda, las fuerzas están enfrentadas. ¿Cómo saldrá del lío provocado por el mismo comandante Humala? Reconstruirá fuerzas con aquellos que le dieron el voto y la energía para llegar a la casa de Pizarro, lo que la derecha sentiría como una provocación para un golpe de Estado o conciliará aun más con la extrema derecha hasta que ésta lo deponga del poder.

No hay que perderse los capítulos que siguen de esta telenovela: “Al fondo está el indulto”

Monday, October 15, 2012


El indulto a Fujimori, ¡No va!


¡Qué sufra mucho pero que nunca muera!
“… Castígala Señor con toda tu energía. Qué sufra mucho pero que nunca muera”
Aurora, Vals criollo (Gardel-Razzano)
No permitiré injusticias ni juego sucio, pero, si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared... ¡Y daremos la orden de disparar!
Groucho Marx

Al fin Keiko, Kenyi, Hiro y Sachi presentaron el pedido de indulto humanitario (¿?) para la liberación incondicional del ladrón y genocida Alberto Fujimori. Ellos no ruegan, no suplican, con la arrogancia e insolencia de siempre exigen la libertad del hampón y para lograrlo se aprovechan de un Humala que, increíblemente, creó las condiciones para que el Perú hoy esté aterrorizándose ante la eventualidad de que un criminal quede suelto en las calles.
¿Le saben algo?
¿Con qué finalidad Ollanta Humala creó las posibilidades al pedido de indulto para Fujimori? ¿Qué beneficio le puede traer al país o a su endeble gobernabilidad premiar con la libertad a quien desde la cárcel dirige la oposición a su gobierno? ¿Es Humala tan caído del palto que no se percata que por el delito de ayudar a escapar a un reo incorregible podría terminar en la cárcel o ser depuesto por un golpe de Estado propiciado por el propio beneficiado con el indulto? ¿Será Madre mía o algo más…?
Alberto Fujimori no es ningún caído del palto, la mentira, la yuca, es su insignia más preciada. El ladrón y genocida, es el jefe supremo del imperio de la mendacidad que se mueve en la burguesía testaferra del Perú, la misma que llueve o truene está entronizada en el poder, desde el golpe de Estado del 5 de abril de 1992, que modeló un Estado a imagen y semejanza del “chino”, legalizado por una Constitución, redactada y aprobada previamente en las oficinas del SIN, por alias "el Doc", Vladimiro Montesinos.
Fujimori nació a la política mintiendo, ofreciendo tecnología, honradez y trabajo. Juró, el despreciable abyecto, que no impondría el shock económico con el que amenazaba el candidato Vargas Llosa como avanzada del neoliberalismo. No sólo no cumplió sus promesas. Todo lo contrario. Solo produjo corrupción, desempleo y una economía opuesta al desarrollo industrial.
¿Cómo sentir que no miente ahora al pedir indulto por un supuesto cáncer que médicos de prestigio internacional como el oncólogo Elmer Huerta, descartan por completo?
Indolencia
Ahora que sus cómplices, y los medios de prensa que los respaldan, claman clemencia “para un pobre anciano”, ¿cómo olvidar la indolencia criminal con la que gobernó este tirano? A pocas semanas del fujishock, en una calle, Fujimori es entrevistado. Se ufana hablando que la inflación ya acabó. Un periodista lo interrumpe, “señor presidente, la inflación continúa, el precio de la carne ha subido 50% de una semana a otra”. “Eso no me preocupa, el pueblo no come carne” contesta el dictador con incalificable desprecio. La prensa que luego se descubre era comprada con grandes fardos de dinero, celebra la ocurrencia… ¡qué criollo es este chino!

El “faenón” como política de Estado
Gracias a Fujimori, el Estado peruano, en todas sus instituciones y dependencias nada en la corrupción. Roban los altos funcionarios que cobran “despido arbitrario” cuando son nombrados ministros, roban los funcionarios que se mueven entre coimas para otorgar licitaciones. El lobysmo es una palabra que expresa las relaciones corruptas entre lobos capitalistas con el Estado. En este medio, se educa a los simples empleados desde aquellos que operan en los niveles más bajos a esperar el momento en que puede “caer alguito”. La corrupción del Estado capitalista que operaba clandestinamente, con Fujimori salió del closet. Hoy es oficial. ¡Hasta las dependencias de las supuestas oficinas anticorrupción están corruptas!
¿Cómo creer ahora en comisiones de indulto y hasta en algunos médicos que firman cualquier cosa por dinero, como cuando se logró el “indulto” de Crousillat?
¿El pacto Fujimori-Guzmán de 1992,
sigue vigente como Fuerza 2011-Movadef?

Cuando alentado por Montesinos, Fujimori retrasó la captura del no menos asesino Abimael Guzmán para justificar el autogolpe del 5 de abril de 1992. No importó cuantos inocentes murieron entre los fuegos cruzados por el terrorismo de Sendero y el terrorismo de Estado que implantado en el gobierno de Belaúnde, pero exacerbado al máximo durante la dictadura de mano dura del “chino”. Ahora se sabe que el ladrón y genocida, siguió manteniendo contactos con el no menos genocida Guzmán. ¿Sigue vigente ese pacto criminal, Fujimori-Guzmán, que ensangrienta el VRAEM, para lograr el indulto para ambos, tal como agitan los partidarios de Sendero que se agrupan en el Movadef?
Antipatria
El apátrida que demostró una y mil veces desprecio por el Perú al punto de candidatear para un puesto de congresista en la Dieta (parlamento) japonesa; sigue mintiendo y burlándose de todos los peruanos, desde su cárcel dorada, un “spa” de lujo, con una ambulancia estacionada, 24 horas diarias siete días a la semana, que lo convierte en el reo-paciente más caro del mundo, atendido con dinero de los pobres contribuyentes peruanos, en tanto, sigue sin pagar un solo sol de las reparaciones civiles a que está obligado por la ley.
¿Es por eso, por burlarse del pueblo peruano, como se burlan hasta hoy los candidatos que como Humala, llegan al poder para timar la voluntad popular, que merece el indulto?
El avivato que desde la cárcel dirigió la campaña electoral de la hija, para el retorno de la mafia al poder, hoy sigue digitando políticamente toda esta campaña por su liberación. Empero, solo tiene la compasión de uno como él, alguien que merece la cárcel y no el purpurado, como el cardenal Juan Luis Cipriani, quien emulando al cura Valverde frente a Atahualpa, esta vez no con la Biblia sino con la constitución fujimontecinista en la mano, pretende hacernos creer que la palabra de Dios es indultar al ladrón y genocida.
Sólo él y sus cómplices
Los medios fujimontesinistas que ayer trataban a Humala con desprecio total hoy lo alaban. Le dicen al oído que puede actuar “soberanamente” para indultar al ladrón y genocida. Cuánto se reirán de esa ocurrencia, llamar soberano nada menos a quien entre sus corrillos conspirativos califican como…
Un soberano imbécil
¿Será Humala tan estúpido de no darse cuenta que Fujimori una vez libre, será quien encabece a la oposición? ¿Permitirá Alan García, que fue tan astuto en no dejar libre a Fujimori mientras jugaba con las expectativas de la mafia fujimontesinista, que la segunda vuelta de las próximas elecciones sean entre él, García, y el chino? ¿Querrá la burguesía peruana volver a humillarse para mendigar negocios con el Estado en una reconstruida salita del SIN?
La libertad de Fujimori significa otra vez, el secuestro del pueblo peruano
Sólo pueden querer el indulto a Fujimori quienes se odian a sí mismos, como Caín-Humala que en su interior debe odiarse porque por quedar bien con sus titiriteros de derecha, ahora es capaz de humillar a su propia madre, por no decir a su familia en pleno.
Libéralo Humala, para que veas la yuca que te espera. Ya verás como te pagará Fujimori, quien hoy desde la cárcel es quien dirige no solo a la oposición, también dirige tu gobierno y firma las leyes antipopulares por tí, y te hace creer que tu gobiernas cuando el verdadero poder tras el trono lo tiene él.

Libéralo Humala para que el encabece el golpe de Estado contra tu gobierno que hoy apenas tiene la gobernabilidad que le permite al chino tenerte atado de manos.

No te vistas que no sales
Los colectivos sociales que lograron el triunfo en la campaña ¡No a Keiko! Tienen la palabra. Hay que movilizarce creativamente cada día para sembrar la dignidad que los peruanos merecen tener para impedir la libertad del ladrón y genocida. Vamos a las calles.

¡EL INDULTO NO VA!