Estamos nerviosos comandante-presidente Ollanta Humala

Al fin cayó la candidata de Fujimori y Montesinos. Fue, sin dudas, un esfuerzo titánico del pueblo: de los trabajadores del campo y la ciudad, hombres, mujeres, ancianos y niños. Una lucha contra la indecencia, la inmoralidad, la falta de razones y principios que puso de manifiesto no sólo la esencia mafiosa de la excrecencia política fujimontesinista, sinó la entraña misma de la oligarquía peruana.

Hoy sin ninguna vergüenza, por el papel jugado en la maloliente y cloacal campaña que involucró a la mayoría de sus medios de prensa, devolviendo a la memoria las fechorías que se cometieron para reelegir a Fujimori en el 2000 por tercera vez, tenemos el triste espectáculo de un pobre diablo ex-alcalde del cual ya nadie recuerda su nombre pero que supuso que le ganaba a todo el mundo, hablando ante la prensa como si ya hubiese ganado la chamba de portavoz del electo presidente, sólo por ir a dar la mano.

También hemos visto al gringo que ya confirmó que fue un cuentazo lo de la renuncia a su nacionalidad, recomendándose para ofrecer sus “servicios” en bien de la patria… la que habita en sus bolsillos.

Los honorables señores de la Confiep, como los de la Sociedad Nacional de Industrias, también se presentaron a dar sus “recomendaciones”, para luego salir a decir que el presidente ya pasó en conducta.

Por ahí en TV un desconocido empleado de quinta categoría se atrevió a decir que la bolsa está nerviosa y que el electo presidente debe darle un Prozac calmante con una buena información acerca de su nuevo gabinete… ¿al gusto de PPK?

Pero si ellos están nerviositos, el pueblo está nervioso de verdad
Porque esta victoria nos pertenece y también tenemos derecho a exigir un ministro de Economía que responda a las necesidades de la mayoría y que actúe con transparencia permitiendo que las organizaciones populares pongan sus prioridades encima de las de los patrones e inversionistas que sólo producen miseria con los bajos salarios que traen para poder sacar la mejor porción de la torta.

También estamos nerviosos porque no sabemos quien será el nuevo ministro del Interior, porque la cosa no está calma y no queremos que la demanda popular se responda con lacrimógenas ni con balas. Basta ya de derramar la sangre del pueblo que huele a pólvora y dinamita.

Queremos que, así como se hacen redadas que apresan a comerciantes de drogas, se apresen a los narcotraficantes de cuello y corbata, se investigue por ejemplo a personajes como Olluquito ese que ayudó a financiar la campaña de Keiko.

Asimismo, que se investiguen las sucursales de un Banco que ya ha sido denunciado por lavar dólares del narcotráfico. Que por fin se descubra y se recuperen los 6 mil millones de dólares robados por Fujimori y Montesinos. Que se les ponga a prueba. Hasta se podría negociar la libertad con el primero de ellos que diga donde se esconde la plata que se robaron.

En Puno, volvió la exigencia de resistir a la minería contaminante y hambreadora, que pretende acabar con una agricultura que ya está haciendose sentir en el mundo por la bondad de productos como la quínua que, oriunda de ese departamento, es la mejor del mundo. Por eso también nos pone nerviosos la elección del ministro de Agricultura que debe oponerse rotundamente a los transgénicos que van a contaminar los productos orgánicos que surgen de nuestra Pachamama.

Estamos muy nerviosos, comandante Humala…
…Porque los primeros actos de su flamante victoria no dan muestras de apoyo a las demandas populares. No nos gusta que se encierre con la perdedora Keiko a hablar de cosas que no se nos informa. O que reciba primero a la Confiep o a la SIN que no votaron por usted y no se atreva a invitar al diálogo a la CGTP o las demás organizaciones populares que se la jugaron por su victoria.

Estamos más nerviosos que la Bolsa de Valores de Lima, una piltrafa más de la empresa privada que no llega ni al 1% del PBI (Producto Bruto Interno), porque la canasta familiar todavía no recibe buenas señales, sobre todo ahora que se desmiente que el balón de gas bajaría a 12 soles y con eso empezaríamos a incumplir las promesas.

Y ¿qué hay del petróleo producido en territorio nacional cuyo costo de producción dijo usted que era de 12 dólares y que a ese precio debiera comprarse para que la gasolina sea más barata, lo que ayudaría esencialmente a abaratar el costo de vida?

Estamos nerviosos comandante Humala. Votamos por usted contra la mafia de Fujimori y de Montesinos, pero también contra la mafia de empresarios que se esconden en entidades de nombres pomposos que no votaron por usted pero que ahora presionan para que nada cambie.

Recuerde que la experiencia reciente, que da la vuelta al mundo jaqueando tiranos y falsos demócratas, enseña que lo que no podamos lograr con los votos, lo lograremos en las calles.

Estamos muy nerviosos comandante-presidente Ollanta Humala Tasso.

Cabe